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“Batalla campal” entre pasajeros del crucero Jubilee, viejo conocido de Puerto Vallarta


Un reciente incidente ha puesto bajo el foco a Carnival Cruise Line después de que 24 pasajeros del Carnival Jubilee fueran vetados indefinidamente por su participación en una pelea que ocurrió durante el desembarco en la terminal portuaria de Galveston, Texas. Este evento se produjo a finales de abril, cuando los pasajeros comenzaban a dejar el barco tras una semana de viaje. Aquel mismo barco, emblemático en nuestro destino, fue generalmente bien recibido en Puerto Vallarta, donde solía anclar cada semana.

El enfrentamiento tuvo lugar en una zona controlada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Las autoridades federales intervinieron rápidamente, arrestando a varios individuos, uno de los cuales fue llevado ante la justicia para enfrentar cargos que no fueron especificados. La situación ha resaltado la necesidad de un comportamiento adecuado en los entornos de turismo en alta mar y en las áreas de desembarque.


Carnival Cruise Line respondió ante el incidente confirmando que los involucrados habían sido colocados en su lista "Do Not Sail", lo que implica que no podrán abordar ningún otro barco de la compañía en el futuro. La empresa enfatizó su política de cero tolerancia hacia comportamientos disruptivos y violaciones al código de conducta establecido para sus pasajeros. La negativa a abordar cualquier otro crucero de la línea representa un estricto llamado a la responsabilidad por parte de la compañía.


Videos del altercado, divulgados en redes sociales por testigos, muestran el caos que reinó en la terminal a medida que la pelea se intensificó. En la grabación, se observan a varios adultos involucrados en una confrontación física que requirió la intervención inmediata de guardias de seguridad. Esta imagen refleja no solo la gravedad del evento, sino también las repercusiones que tales actos pueden tener en la experiencia de otros pasajeros.


La compañía subrayó que, tras el incidente, los implicados enfrentan tanto sanciones legales como medidas disciplinarias internas. El código de conducta de Carnival indica claramente que los pasajeros deben actuar respetuosamente, evitando comportamientos que puedan perturbar la seguridad o la experiencia de otros. Es significativo notar que el incumplimiento de estas normas puede llevar a consecuencias severas, incluyendo multas y la posible expulsión del barco.


Este no es un caso aislado dentro de la historia de Carnival. En junio de 2022, un evento similar involucró aproximadamente a 60 personas en una pelea en la discoteca del Carnival Magic. Estos episodios continúan planteando interrogantes sobre la seguridad y el comportamiento en los cruceros, recordando a todos que la diversión no debe ser sinónimo de caos.

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