Vecinos de la colonia Emiliano Zapata por enésima ocasión se reúnen con autoridades municipales a fin de que se atienda la diversa problemática que los aqueja, y así como ha ocurrido desde trienios anteriores e incluso en el actual con Luis Michel, ahora con Pepe Martínez reciben promesas que no serán cumplidas.
Vecinos, empresarios y comerciantes de la Zona Romántica han expuesto diversos problemas como actos vandálicos en instalaciones eléctricas y otras áreas, la práctica de algunas actividades y eventos que deterioran la infraestructura del lugar que han buscado mantener como un espacio de descanso para residentes y visitantes, vehículos abandonados, que invaden calles y banquetas, acumulamiento de basura en las calles, exceso de venta ambulante y la invasión de vendedores sin permisos, en fin.
En cada oportunidad, el alcalde y su equipo se comprometen a atender estos problemas y dan los primeros pasos que dan esperanzas a los quejosos, pero no pasa mucho tiempo cuando de nuevo se presentan. Es algo cíclico.
Por ejemplo, esta vez para el tema de la seguridad, se habla de reactivar la caseta de vigilancia, incluso la asociación de vecinos se comprometió en aportar parte del equipamiento y mobiliario para que se habilite lo antes posible.
En el tema de la basura el gobierno achaca la situación en buena medida a los vecinos que no respetan los horarios de recolección, lo cual en realidad ocurre en todo el municipio porque simplemente el propio gobierno no respeta dichos horarios, los camiones bien pasan por la mañana o por la tarde en la misma colonia y los vecinos no son adivinos.
Ante la invasión de vendedores ambulantes la respuesta es la misma: se acentuará la vigilancia de inspectores de reglamentos. La realidad es que esa situación irregular persiste al paso de los años porque hay fuertes intereses de por medio.
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