Teatro Saucedo: el escenario perdido
- Informa Vallarta

- 29 may
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Casi oculto entre la rutina del centro de Puerto Vallarta, frente a la Plaza de Armas y disfrazado de tienda moderna, sobrevive el esqueleto de un sueño: el Teatro Saucedo. Fue construido entre 1921 y 1922 por el ingeniero Ángel Corsi, un franco-italiano que dio forma a la visión de don Juan Saucedo, comerciante de origen nayarita que, tras llegar en 1889, se enamoró del puerto, de una mujer vallartense y de la idea de dejar un legado.
Inspirado en la Belle Époque francesa, el edificio fue durante años el corazón palpitante del Puerto: ahí se estrenaban obras teatrales, se celebraban bailes, se apostaba en el casino del segundo piso y se encendían los primeros focos de luz constante, gracias a una planta generadora que deslumbraba a todo el pueblo. El Saucedo no era solo un teatro; era el lugar donde Puerto Vallarta soñaba en grande.
Pero el tiempo, como siempre, pasó factura. Un ciclón en 1925 arrancó parte de su fachada, la Guerra Cristera convirtió su planta baja en caballeriza y, con los años, las butacas fueron reemplazadas por estantes. Hoy, los ecos de aplausos se perdieron entre telas y maniquíes, y solo desde la calle puede adivinarse la grandeza de lo que fue.
Si alguna vez te detienes frente a la tienda Parisina, alza la vista. Estás frente a uno de los testigos más antiguos de la historia vallartense.













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